No estamos aquí para hacer más ruido.
Estamos aquí para hacer lo que toca, como toca.
Esto es Alkzar.
Y estos son nuestros principios.
El marketing y la publicidad están rotos.
Llenos de fórmulas huecas, de lenguaje vacío, de campañas sin alma.
Hay agencias que venden más servicios que los que entienden, clientes que compran sin saber qué compran, y marcas que se pierden en el ruido.
Nosotros venimos de ese mundo. Lo vimos desde dentro.
Y decidimos hacer otra cosa.
Porque hay una grieta entre lo que se promete y lo que se entrega. Entre lo que se dice y lo que se hace. Entre lo que dicen que funciona… y lo que de verdad funciona.
Alkzar nace ahí. Para cerrar esa grieta.
Con trabajo real, con lenguaje claro y con una ejecución que no necesita explicación.
Si alguien te habla, deberías entender lo que te están diciendo.
Esto pasa con el marketing, las averías del coche, las hipotecas y otras tantísimas cosas que te hunden en la miseria si no se entienden bien.
Y es que muchos negocios no saben qué están pagando.
No porque no quieran aprender, sino porque nadie se ha molestado en explicarlo.
El lenguaje técnico se ha convertido en una barrera. A veces, en un escudo. Otras, en una estafa.
Nosotros no jugamos a eso. No usamos tecnicismos para parecer más listos, ni procesos enrevesados para justificar tarifas.
Nuestro trabajo no consiste solo en ejecutar. También consiste en traducir, explicar y enseñar.
Democratizar el conocimiento digital es parte de nuestra ética profesional.
Si un cliente no entiende lo que hacemos, es que no lo estamos haciendo tan bien como creemos.
Por eso, en Alkzar, todo se entiende o no se hace.
El cine, la literatura y la música educan.
También lo hace una charla en cualquier momento.
Hasta en Tiktok se educa.
Todo lo que se percibe por los sentidos, educa.
El marketing y la publicidad no iban a ser menos.
Somos conscientes de ello desde mucho antes de crear Alkzar, por eso decidimos no trabajar con ciertos clientes:
No trabajamos para casas de apuestas o similares.
Ni para partidos políticos.
Ni para instituciones religiosas.
Ni para marcas de tabaco.
Tampoco trabajamos para empresas que tratan mal a su gente, que abusan del greenwashing, o que confunden marketing con manipulación.
¿Esto nos cierra puertas? Nos da igual.
Esto no es una estrategia de marca; es una decisión personal.
Y es inamovible.
De forma que, si estás aquí porque nosotros hemos contactado contigo, significa que algo aportas al mundo que merece la pena ser reconocido.
Alkzar surge como un proyecto que busca alumbrar un camino no conocido por muchos.
Y aún siendo una marca genuina, nace de otra que desde hace tres años suena en despachos repartidos en casi todos los continentes.
¿Por qué este proyecto se centra en las pymes de Toledo y alrededores?
Llámalo convicción.
Llámalo raíces.
Llámalo como quieras.
O no lo llames.
Nosotros hemos recorrido un camino largo para llegar a la posición de decir: Alkzar se va a centrar en pymes para dar un servicio premium real sin que ello suponga descalabro económico a sus clientes.
Porque de entre todas las cosas que tenemos claras, hay una que destaca por encima de todas:
Que un cliente confíe en nosotros es una responsabilidad enorme. Está poniendo en juego dinero ganado con esfuerzo. Y nuestro compromiso es hacerlo rendir.
Tu pan está en juego, y lo mínimo que debes esperar de nosotros es que superemos tus expectativas.
Y exigirlo, j*der.
No hay un nombre al frente.
Hay un recorrido compartido.
Un punto de partida distinto para cada uno, y un destino común.
Venimos del diseño, del texto, del vídeo y del código.
Del mundo freelance, del mundo agencia. Y también del mundo precariedad.
No venimos de familia con contactos. Ni de inversores, ni de fórmulas mágicas. Ningún papi de nadie nos ha dado dinero para empezar.
16 horas de trabajo diario durante tres años y unos cuantos portátiles personales han logrado que nuestra marca matriz sea conocida en casi todos los continentes sin tener aún un sitio web.
Pero eso no te interesa, o no debería.
Lo que te interesa, o lo que debería interesarte es que venimos de aprender de los mejores profesionales del marketing y la publicidad, de la experiencia, de los fracasos y de los éxitos.
Y cuando supimos lo que no queríamos hacer, empezamos a construir lo que sí.
Así nació Alkzar.
Pero estamos seguros de que no quieres más ruido; quieres que tu negocio se entienda.
Y que funcione sin pedir permiso.
Que esto no va de hacer por hacer: va de hacer con intención.
Que si sigues aquí, es porque algo resuena en tu cabeza. Porque te has dado cuenta de que lo de siempre ya no sirve, y buscas algo más claro.
Más real.
No necesitas una agencia. Agencias hay muchas.
Necesitas un equipo que te escuche y no que simplemente piense en su contestación mientras tú te explicas.
Porque tu mensaje merece ser escuchado. Pero no gritando; diciéndolo con precisión.
Aquí no hacemos promesas vacías: hacemos sistemas, y los dejamos funcionando.
En estos tiempos está clarísimo: el mercado está saturado, pero tú no tienes por qué estarlo.
Entiende esto:
No eres un negocio más. No eres un caso de estudio; eres la razón por la que esto tiene sentido.